Esta era una de esas noches que suceden sólo una vez al año, en septiembre pero antes de fiestas patrias, una vez que cae la noche se encienden las fogatas…
Fue hace varios años, el 11 de septiembre de 1973 del siglo XX, los militares bombardearon La Casa de Moneda y mataron al Presidente. Durante los años posteriores, en la misma fecha al caer la noche, la gente sale a las calles y enciende barricadas y tira piedras a los pacos. Pero esta era una noche especial, era la noche del pacto entre Cristina y El Negro. Hacia tiempo que acordaron esta fecha y hoy, 11 de septiembre pretendían llevarlo a cabo.
El Negro, estaba en la fogata entre Vespucio y General Velásquez, cuando llegaron los pacos, los de la fogata detuvieron la Cuca, les pegaron a los tripulantes y quemaron la Cuca en la fogata. Le quitó el arma a un Sargento y se fue donde Cristina que estaba esperándolo sola en su casa. Tenía un círculo de velas encendidas en el comedor. Cuando El Negro llegó, entró por atrás y sorprendió a Cristina desnuda dentro del círculo de fuego. Se veía brillante en la oscuridad, él cerró las cortinas y dijo…
-Mira, se lo quitamos a un Paco.- Cristina se asombró y sin decir nada, dejando el arma en el suelo, desnudó al Negro…
-¿Qué té pasa?- dijo él.
-¡Esta es la noche!- dijo ella, y se sentaron uno frente al otro…
-¿No me vas a decir que hablas en serio?
-¡Cállate y cierra los ojos!- dijo ella. De pronto, de un golpe en la puerta, el Sargento entró en la habitación. Cristina disparó al Negro en plena frente y antes que el Sargento se acercara, lo mató también de un tiro en el corazón, se levantó y con mucha tranquilidad pensó en sus padres muertos muchos años atrás por Pinochet. En eso, llegó otro Paco siguiendo al Sargento, al entrar Cristina se disparó en presencia de él. Existe en Chile un pacto, de no entregarse al enemigo y se cobra cada noche de las fogatas…
